Blogia
La Columna del Estilita

Opinión

La naturaleza del alacrán

La naturaleza del alacrán

   Un maestro oriental que vio cómo un alacrán se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán lo picó.

   Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó, y el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose. El maestro intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán lo picó.

   Alguien que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo: "Perdone, pero usted es muy terco. ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua lo picará?".

   El maestro respondió: "La naturaleza del alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es la de ayudar". Y entonces, ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida.

   No cambies tu naturaleza si alguien te hace daño; sólo toma precauciones. 

Ya está bien de tantas mentiras

Ya está bien de tantas mentiras

      Los autores antimasónicos tienen la mala costumbre de copiarse los unos a los otros. En la vida corriente este método se denomina plagio y está castigado por la Ley, en cambio en temas masónicos sirve para afianzar el prejuicio personal, o simple mentira, del autor.

   El tristemente célebre autor antimasónico De la Cierva ha realizado una curiosa pirueta recientemente, para “demostrar” que el señor Rodríguez Zapatero era masón. De nada ha servido que el aludido haya negado públicamente dicha afirmación manifestando, al mismo tiempo, que si lo fuera no tendría ningún inconveniente de reconocerlo. La citada pirueta consistió en afirmar categóricamente que ZP y varios de sus ministros eran masones, aludiendo su magnífica -y de origen misterioso- información que dice poseer. Esta declaración es leída por un desinformado masón, Venerable  de su logia -Presidente-, que tiene una pequeña columna social en un periódico de lengua española de Nueva York donde escribe unas escasas líneas sobre la Masonería, y va y escribe que el Presidente de Gobierno español es masón, sin detenerse a confirmar la información por los cauces correspondientes... Mira por dónde, De la Cierva lee el comentario y aprovechándolo afirma que “un Gran Maestro -Presidente de una Federación de logias o Gran Logia- de Nueva York confirma que ZP y algunos de sus ministros son masones”, infundio que él mismo había generado.

   Este autor ya nos tiene acostumbrados a este tipo de cosas, ya sea mintiendo al decir que es el primer traductor al español de algún documento masónico; desvelando no se sabe que secretos de la Masonería; sintiendo toda su vida el aliento masónico en su nuca por haber sido su abuelo masón y retractado ante la  Fuensanta, patrona de Murcia. gracias a los esfuerzos de su santa abuela... Nosotros ya hemos descubierto el suyo: forrarse económicamente vendiendo libelos contra la Masonería.

   Otro caso es de un sacerdote, profesor de Teología, llamado Guerra que saca la conclusión, que ninguna Encíclica se ha atrevido a afirmar, que la Masonería es Satánica. Mezclando el hecho de que la Comunidad Valenciana se practican frecuentemente ritos satánicos y un pobre hombre que se autodenomina masón que publica en Internet los “ritos secretos” del satanismo mezclado con la masonería. Se agarra a cualquier información que aparece en la red y sin contrastarla la da por cierta.

   Lo más curioso es que hay en España individuos que se autodenominan “liberales”  que arremeten con saña contra la Masonería, lo que siempre había sido un patrimonio de los ultra-conservadores. Para alguien que se preocupe por conocer la Historia, en América, de Norte a Sur, los liberales han defendido o pertenecido a la Masonería y los que siempre se han opuesto a ella han sido los más conservadores.

   Total, hasta en ésto “Spain is different” (España es diferente).

 Acacia, Maestro Masón

 durmientes@gmail.com

Las malas costumbres

Las malas costumbres

   Otra vez estamos con la malas costumbres de la reciente masonería española de los Supremos Consejos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado (REAA).

   Hace muy pocos días, en Alicante, sido exaltado al 4º grado el nuevo Gran Maestro de la Gran Logia de España (GLdE), Oscar de Alfonso Ortega. Hasta aquí, aparentemente, no hay nada de extraño en este hecho puesto que se trata de un miembro del simbolismo con varios años en el grado de maestro que le facultarían para pasar al filosofismo. El primer impedimento, dentro de los usos y las costumbres y la lógica racional, es que este señor jamás ha pertenecido a una logia simbólica del Rito Escocés Antiguo y Aceptado y desconoce el rito (muy frecuente en esa gran logia donde confunden el ir con el venir, o sea, el ’voy’ con el ’vengo’); el segundo, el más importante, el que le invalida de pleno, es que nunca ha querido saber nada de este rito y lo ha despreciado, negándose siempre a facilitar la creación de nuevas logias del REAA donde ha ejercido como gran maestro provincial.

   El problema radica en que el próximo año, 4 de julio de 2011, el Supremo Consejo del REAA para España cumplirá 200 años de ininterrumpidos trabajos, a pesar de los trágicos acontecimientos de la pasada Guerra Civil española y su posterior dictadura. En dicho aniversario vendrán altos representantes de toda la masonería a nivel mundial y entonces es cuando vienen las prisas. En sentido estricto, para tal efemérides, el citado Oscar de Alfonso no podría ostentar más allá del 9º grado, siendo muy generosos, pero sería un "demérito" para la GLE que su gran maestro no fuera un grado superior. El caso es que para hacerlo "más presentable", el Soberano Comendador, Ramón Torres Izquierdo, ha decidido concederle el grado 33º a pocas fechas antes de la tan memorable reunión, prevaricando como han hecho sus antecesores.

   Y todo ello, para condecorar a un hermano, Oscar de Alfonso, que siempre ha renegado del REAA porque para él sólo el rito inglés de Emulación y el rito de York son los únicos "buenos"... Ahora es posible tenga mejor opinión después que todos los miembros españoles de este rito le votaron, tras un acuerdo de últimísima hora, cosa que los de su rito no hicieron, votando al anterior cabestro que se presentaba a la reelección.

   Y la historia de la prevaricación se repite, cuando pasaron del 4º grado al 33º al fallecido Alberto Martínez-Lacaci Pérez-Cossio, para a continuación hacerlo Soberano Comendador (Presidente) porque era una persona acomodada que podía sufragarse los viajes al extranjero de su bolsillo.

   ¿Hasta cuándo se van a conceder grados a la vista (por real decreto) en el Supremo Consejo? Es un sistema injusto que a unos pocos los encumbra mientras que a la inmensa mayoría tiene que pasar grado por grado, pagando los correspondientes derechos, más la compra mandiles, collarines y medallas, sin olvidar las cuotas de muchos - de quince a veinte- años de afiliación. Si al menos se concedieran estos grados a hermanos con más méritos masónicos que profanos, otra cosa sería.

Aristóteles, Maestro Masón - Grado 30

durmientes@gmail.com

Jordi el prevaricador (entre otros)

Jordi el prevaricador (entre otros)

   La prevaricación, según el diccionario de la Real Academia, es el delito consistente en dictar a sabiendas una resolución injusta una autoridad, un juez o un funcionario. En mayor o menor medida, todos los grandes maestros de la masonería española liberal, o regular, han prevaricado durante su mandato. Parece que es una enfermedad genética y hereditaria entre los "mandamases" masones españoles.

      Don Jordi Farrerons, Gran Maestre de la Gran Logia Simbólica Española, nos ha sorprendido recientemente en una prevaricación que no tiene, aparentemente, explicación: Ha dejado hacer y deshacer a un sinvergüenza "venerable" maestro y sus adláteres, de una logia, la Joaquím Sorolla, nº 57 al Oriente de Valencia; cuando el hedor de la podredumbre ya era inaguantable, mira por dónde, se tapa la nariz y se gira para el otro lado y se saca de la manga el dar de baja a la logia que había caído en una irregularidad irreversible y mediante real decreto, saltándose los Reglamentos que exigen el informe previo de la otra logia de la localidad, la respetable logia Lluis Vives, la cual "les prohibió" a aquéllos la entrada a su taller o templo, rompiendo todos los protocolos de Fraternidad masónica, crea la nueva "respetable" logia Acacia, nº 57 - con el mismo número de orden... y, lo que es peor, con los mismos miembros... 

       En descargo, si ello fuera posible, don Jordi ha hecho lo mismo que sus predecesores: incluso el inefable "peneuvista" vasco, Javier Otaola se saltó a la Alta Cámara de Justicia de la Orden. En aquélla su época hizo saltar a tan alto cuerpo masónico al renunciar todos sus miembros con su Presidente al frente irrevocablemente cuando ése individuo, abogado de profesión, manifestó que "la Alta Cámara de Justicia era un órgano consultivo del Gran Maestre..."

         Se invita a todos los masones de corazón, de esta Piel de Toro, que denuncien todas estas tropelías como un primer paso para la regeneración de la Orden en España.

Acacia M:. M:.

durmientes@gmail.com

Todo sigue igual

Todo sigue igual

     El valenciano Oscar de Alfonso ha ganado las pasadas elecciones para gran maestro de la Gran Logia de España (GLE) por mayoría absoluta, de entre unos 600 maestros electores (actuales venerables de las logias y los pasados venerables).

     A simple vista parece una magnífica victoria pero no es así,  puesto que la mitad de los votos han sido de los ingleses jubilados que viven en España, todos ellos procedentes de la Gran Logia Unida de Inglaterra (GLUDI) quién es la que decide lo que hay que votar o no votar. Y ya se sabe que los ingleses son muy disciplinados. Los cien votos restantes proceden principalmente de hermanos españoles de las logias del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, que pactaron con de Alfonso su voto a cambio de reconocer al Supremo Consejo el REAA del grado 33 para España otra vez y rechazar el Supremo espúreo creado por el candidato perdedor, anterior gran maestro, Carretero. Curiosamente al señor de Alfonso nunca le ha gustado este rito y cada vez que ha sido gran maestro provincial se ha opuesto a la creación de logias de este rito. Curiosos compañeros de viaje, lo cual da mucho en que pensar.

     Hablando del gran cabestro, Carretero, obtuvo unos 200 votos, procedentes mayoritariamente de españoles, alemanes, suecos, etc., de las logias del Rito inglés de Emulación... Es, al menos, extraño que un individuo que hizo las cosas tan rematadamente mal - por lo que perdió el favor inglés, que le había votado anteriormente - haya tenido tanta gente a su favor. A estos votos hay que considerar que hubo unas 300 abstenciones, mayoritariamente españoles y que había propugnada por un conocido "blog" de hermanos descontentos de la GLE.

     La historia del señor de Alfonso tiene pocas luces y muchas sombras: siempre termina traicionando a quién le ha aupado en el poder. Su trayectoria masónica es accidentada. Fue nombrado a dedo Venerable Maestro de su Logia Germanías, número 8, de Valencia - no fue elegido por sus hermanos -, por el directo designio, en detrimento del venerable elegido democráticamente, de su entonces gran maestro provincial, un galés apellidado Hatchinson. Este británico, entre otras irregularidades, utilizaba la Visa provincial para pagar servicios sexuales en los prostíbulos aledaños a la localidad de Jávea, donde reside. De Alfonso nunca vió ni oyó nada al respecto, siendo su secretario y hombre de confianza.

     Posteriormente, traicionó a Hatchinson y se montó en el "tren" del gran maestro Corominas, el cual le nombró Gran Maestro Provincial de Valencia y le encargó, por su condición de abogado, la elaboración de unos nuevos estatutos y reglamentos de la GLE para someterlos a votación en asamblea general. Hizo su trabajo y llegado el día de la votación movilizó sus huestes para votar en contra del proyecto elaborado por él mismo, para que las cosas continuaran igual, o sea democráticamente mal... 

     Por dicha traición fue destituído del cargo de G.M. Provincial, subiéndose al nuevo tren de Carretero, ayudándole a ganar al gran maestro Corominas por tan sólo 17 votos. Ha apoyado al cabestro Carretero en todas sus fechorías ocupando altos cargos, tales como Gran Maestro Provincial de Valencia o Asistente del Gran Maestro, y ahora se presenta como el salvador de la Orden. 

     Este es Oscar de Alfonso, que nadie se llame a engaño. Todo sigue igual, de mal por supuesto. Los que queremos que la masonería española se arrregle tendremos que esperar un poco más.

Acacia, Maestro Masón

Uno para todos y todos para uno

Uno para todos y todos para uno

     Nunca se ha sabido si la famosa frase de los tres mosqueteros "uno para todos y todos para uno"  era de éstos o que la copiaron de los masones. La sociedad profana (la que se queda fuera del templo) siempre ha considerado que los masones tienían unos rígidos patrones de conducta y entre los cuales estaba la solidaridad que llega incluso, según frecuentes leyendas urbanas, hasta  quebrantar las leyes si era necesario para ayudar a un hermano masón caído en desgracia. 

     Nada más lejos de la realidad. Como toda leyenda se queda en éso, en un seductor cuento. ¿Dónde queda aquello que se escucha el día de la Iniciación de  "todos los masones acudirán en tu ayuda"? Posiblemente la realidad es más terca que la imaginación, o que el engaño se lleva hasta límites insospechados. Quizás por eso los tres mosqueteros eran en realidad cuatro.

     En estos difíciles momentos de crisis económica y financiera, muchos masones han sido castigados, como otros tantos millones de españoles con el paro y la quiebra de sus pequeños negocios. Ellos pensaban, o se consolaban a sí mismos pensando, que los restantes masones les iban a ayudar en momentos de dificultad. La fria realidad se ha impuesto: los hermanos "perdidos en combate"  y sólo les quedan sus familiares y los escasos amigos que tuvieran; los hermanos desaparecidos y los grandes entes administrativos u obediencias silbando y mirando al cielo.

    ¿Dónde han ido a parar las buenas cotizaciones, derramas y dinero para los Hijos de la viuda? Buena pregunta. Lo más seguro es que gastado en viajes (muchos de ellos innecesarios),  buenos hoteles y excelentes comidas de sus altos dirigentes. Las cuentas, como norma generalizada, siempre se pasan de puntillas en las Asambleas porque el tiempo es breve y siempre hay "cosas más importantes que tratar", como si debe entrarse en el templo con el pie derecho o con el pie izquierdo... importantísimos debates que gastan ríos de saliva en las discusiones pseudo-masónicas...

    La cuestión se reduce a que sólo se aplica la primera parte, "uno para todos" pero a la inversa el invento no funciona.

Laurisilva, Maestro masón

durmientes@gmail.com

 

La leyenda del maestro Hiram Abiff

    Según la tradición masónica, Hiram Abiff, célebre maestro constructor del Templo de Jerusalén, fue asesinado por tres malos obreros que deseaban conocer la palabra de paso de maestro para poder cobrar cobrar su salario y ostentar el citado y sublime grado que sólo lo tenían 3.300 miembros de la gran empresa de más de 180.000 trabajadores. Dicho grado se conseguía con años de experiencia y demostrando un profundo conocimiento del arte de la construcción.  Independientemente de sus nombres, uno representa a la ignorancia, otro la ambición y el tercero el fanatismo, los tres grandes males de la Humanidad.

   Lo que no se dice, o quizás se mantiene  en el olvido, es que cuando el maestro Hiram Abiff era atacado por estos tres asesinos, la Fraternidad, al oir los lamentos y quejidos del maestro, acudió en su ayuda, saliendo mal herida del trance. Desde entonces nunca más se la ha vuelto a ver y se ignora si ha fallecido o se encuentra escondida, restañando sus heridas.

      La Obediencias, como entes administrativos, gastan todo lo que recaudan en grandes viajes de sus dirigentes y en pantagruélicos ágapes regados casi siempre con las más selectas bebidas del lugar y fumando los habanos más caros. Esa es la constante. Durante años la ambición era cobrar "la devolución del patrimonio de la Masonería" pero ante las nulas posibilidades de cobrar los mandamases han optado por el "carpe diem", o sea, en román paladino, comamos y bebamos que el mundo se acaba. El problema es que nadie responde de ello.  La ignorancia campa a sus anchas por las Obediencias, casi nadie conoce el simbolismo masónico, sin el cual es imposible pulir la piedra bruta que todos llevamos dentro, pero poco importa porque lo más importante es el aspecto social de la Masonería, que da lustre a los que en su vida profana han fracasado, o nunca han obtenido el éxito. En este caso la Masonería se convierte en la tapadera de sus  complejos y frustraciones personales. Acostumbrados a formar grupos para alcanzar el poder, se convierten en fanáticos de su causa. Total, los tres enemigos de la Humanidad salen y atacan con mayor fuerza...

    Quizás el secreto masónico mejor guardado es que no existe la fraternidad en las Logias, al menos en las españolas. Cuando algún miembro ha caído en desgracia económica todos vienen a consolarlo "moralmente", pero a la hora de echar la mano en la cartera, la cosa es diferente, todos miran para otro lado. El que ha practicado la fraternidad, a título personal, ha sido por lo general poco agradecida. ¡Vaya panorama! Los tres enemigos de la Humanidad campando a sus anchas y la escasa o nula fraternidad, por si fuera poco, nada agradecida.

 

Laurisilva, Maestro masón

durmientes@gmail.com

 

Crítica al libro: Masonería al descubierto

Crítica al libro: Masonería al descubierto

    Muy esperado entre masones, salió a la luz en los primeros días de octubre (2006) el libro "Masonería al Descubierto" del prolífico y, a menudo, contestado Pepe Rodríguez. La mayor aportación del libro es la revisión pormenorizada de los avatares de la reciente historia de la Masonería en España, la que va desde la restauración democrática hasta la actualidad. Faltaba un libro así, que se enfrascara en el análisis de los sucesos de los últimos 30 años, con frecuencia confusos y polémicos, durante los que la Masonería española ha intentado e intenta llegar a una deseable estabilidad. 

    El libro de Rodríguez se presenta como un documento valioso y, con frecuencia, único hasta ahora, para comprender todos esos procesos recientes. Sin embargo, un lector crítico e informado no puede evitar la decepción de encontrarse un enfoque fuertemente sesgado de la Masonería moderna. El autor Rodríguez es un periodista que trabaja en su tesis doctoral en psicología y su libro no pasa de ser un documento periodístico, carente de rigor histórico. Hace uso de sus conocimientos sobre psicología para ir deslizando su mensaje, su concepto de lo que es bueno y malo en Masonería. Pero navega entre los islotes de su completo desconocimiento del tema del que está hablando, la transmisión de una idea ligada a su posicionamiento ideológico y político y un intenso amarillismo periodístico. De esta forma presenta las opciones masónicas como buenas, positivas e interesantes si van ligadas a conceptos políticos y sociales de izquierdas y como malas, retrógradas y deleznables si él considera que hay en ellas un aroma conservador, sin tener en cuenta que la Masonería es algo al margen de las corrientes políticas y que sus usos y costumbres no necesariamente responden a lo políticamente correcto de uno u otro momento histórico, sino a la búsqueda personal de sus miembros. Su amarillismo y estilo de periodismo sensacionalista le lleva a mostrar documentos internos de instituciones, que usa para criticar lo que no conoce, y, en el paroxismo de la más completa falta de educación, a relatar con lujo de detalles episodios como el de sus relaciones con la Gran Logia Femenina de España.

    A lo largo de todo su libro y en todas las circunstancias que van surgiendo, el autor Rodríguez presenta la Masonería regular como una opción ridícula, inoperante y cargada de prejuicios. Por el contrario, la Masonería liberal es para él el paradigma del progresismo social. De este modo, se refiere siempre a la primera como "regular" (entrecomillado) y a la segunda como adogmática (sin entrecomillar), ignorando fehacientemente que toda la Masonería tiene como uno de sus pilares fundamentales el adogmatismo y que, si bien el término regular puede no ser el mejor, es el que está al uso para referirse a la Masonería practicada por el 90% de los masones del mundo. La cantidad de falsedades vertidas en el torrente del libro es enorme. A modo de ejemplo, me permito analizar aquí algunas de ellas. 

    Rodríguez aprovecha algunos procederes de autoridades relevantes de la Gran Logia de España que a él le parecen contestables como argumento desacreditativo de toda la Masonería regular. Él desea presentar la idea de que la GLE es insignificante en el contexto masónico español, formada por viejos ingleses borrachines y unos cuantos españoles retrógrados. Este es el mensaje que repite con insistencia en cada pasaje en que surge la posibilidad, sin importarle caer en contradicciones que son el producto de la continuada falsedad de la información. Por ejemplo, en el capítulo 16, en que hace un balance numérico de la masonería española actual, dice que la GLE tiene 2150 miembros (son unos pocos más, pero pase). Dice que, de ellos, los españoles son minoría: 850. De paso, estos 850 son poco más del 40% de los 2000 españoles que Rodríguez estima que hay en la Masonería española, entre todas las obediencias. O sea, según él, la Masonería "regular" (entre comillas, como a él le gusta) además de retrógada y colonizada por borrachines ingleses, es minoritaria en España. En otro lugar del libro, en el capítulo 11, cuando habla de la elección de Carretero como Gran Maestro de la GLE dice que obtuvo el voto del 90% de los ingleses y del 10% de los españoles. Ya ha dicho que los ingleses son muy mayoritarios. Además, según él, les pagaron el viaje para que fueran a votar y, más aún, el porcentaje de ellos que tienen derecho a voto en la GLE es mayor que el de españoles porque, los muy pillines, nunca repiten como venerables maestros (presidentes) en sus logias y sólo son los que han ocupado tal puesto los que pueden votar. Con todo y con eso, Carretero ganó por un estrecho margen de 17 votos de los 500 emitidos. ¿Cómo puede ser que la victoria fuera por un margen tan estrecho dadas las circunstancias que narra Rodríguez? Si los números y lo hechos fueran de acuerdo al relato de Rodríguez, Carretero debería haber ganado por 150 votos de diferencia, al menos. Dice también Rodríguez, en la nota 73 del capítulo 11, que Carretero hubo de nombrar a muchos ingleses como grandes oficiales en pago a su apoyo. El autor Rodríguez da como prueba la lista de tales oficiales extraída de un decreto de Carretero (no olvidemos que estos decretos son documentos internos y que puede ser éticamente deleznable que Rodríguez los airee). Pero en tal lista hay sólo 14 ciudadanos ingles de un total de 36 y en puestos no precisamente de los más relevantes. El asunto es completamente contradictorio, sobre todo para el que crea lo que Rodríguez dice de que la mayoría de los miembros de la GLE son ingleses. En realidad, lo cierto es que la mayor parte de la información que da Rodríguez es falsa. En la GLE hay cerca de 2500 miembros de los que 1700 son españoles, 600 ingleses y 200 de otros países, incluidos Alemania, Francia y varios países de la América hispanohablante. Muchos ingleses votaron a Carretero, como también lo hicieron muchos españoles. Por otra parte, el hecho que a Rodríguez le parece tramposo de que en las logias de la GLE los venerables maestros suelan cambiar todos los años o, como máximo, cada dos, siguiendo los reglamentos de la institución, puede fácilmente considerarse como virtud, puesto que evita el apego al cargo y facilita la movilidad de ideas y estilos. Critica también Rodríguez el sistema electoral de la GLE, en la que (en las asambleas) sólo tienen derecho de voto los que han presidido una logia. Puede no ser el mejor sistema pero, simplemente, da el voto a aquellos en quienes sus hermanos han depositado alguna vez su confianza para presidir los trabajos de la logia. En este sentido, no olvidemos algo que Rodríguez ha pasado por alto: las logias eligen a sus venerables maestros por sufragio universal y directo entre sus miembros. 

    En relación con la política y la Masonería, Rodríguez coloca a la GLE la etiqueta de ser de derechas. Esto se menciona de forma continuada a lo largo del libro. No olvidemos que es una idea fundamental de la Masonería regular el ser apolítica. Sin embargo, conviene mostrar la sesgada falsedad del mensaje de Rodríguez, de nuevo por vía de sus propias contradicciones. Dice en relación con la elección de Corominas como Gran Maestro de la GLE en 2002, que ganó por sólo una veintena de votos de diferencia, lo cual demuestra el rechazo hacia él de los miembros de la GLE por ser, dice Rodríguez, catalán y socialista (Corominas es un miembro del PSC, por el que ha sido parlamentario en dos legislaturas, entre otros puestos de relevancia). Si fuera como dice Rodríguez y Corominas fuera rechazado por ser catalán y socialista, ¿cómo es que ganó las elecciones? También en relación con la orientación política, Rodríguez dice que entre los masones españoles hay unos 200 miembros del PSOE. De ellos, unos 100 en la GLE y otros tantos en las demás obediencias. Pero según él, en la GLE sólo están el 42% de los masones españoles, por lo que, simplemente usando sus datos, resulta que el peso del PSOE en la GLE es mayor que en las demás obediencias. ¿Cómo puede ser, entonces, que sea tan de derechas como dice Rodríguez? Repito que la Masonería regular está al margen de las tendencias políticas y que en ella entran las personas de sólidos valores éticos que aceptan al Ser Supremo y que buscan el progreso personal interior y ello con estricta y explícita independencia de sus tendencias políticas y práctica religiosa.

    Desde un punto de vista más general y ya para terminar con estos ejemplos, Rodríguez critica en todo momento a la que él denomina “masonería regular, teísta y dogmática, conservadora y retrógrada de obediencia inglesa”, de la que incluso llega a afirmar que es minoritaria, al hacerse eco de las palabras de la Gran Maestra Tejerina de la Gran Logia Simbólica Española, pero sacándolas de contexto, cuando afirma que la masonería mixta es la "opción masónica mayoritaria" (Tejerina se refiere a la GLSE, ciertamente, pero Rodríguez lo presenta como si hablara de la Masonería en general). Por lo generalista del contexto, quizá uno de los ataques más significativos y, al mismo tiempo, triviales a los principios de la Masonería regular que hace Rodríguez sea la nota 4 del capítulo 3. Rodríguez critica sin misericordia a la Gran Logia Unida de Inglaterra y sus principios que, dice correctamente, vienen a resumirse en la Regla de los Doce Puntos. Rodríguez añade que "será justo señalar que en la mayoría -por no decir en todas- de las obediencias regulares no se cumplen muchas de las normas obligatorias de la Regla de los 12 puntos". O sea, la GLUI pone esas normas, pero bueno, las obediencias regulares son muy retrógradas pero no tanto como para tomárselas en serio. 

    ¿Qué dicen estas normas que parece ser tan retrógrado, abominable y contrario al sentido común? Rodríguez las da en el anexo 3 y un resumen de lo esencial de las mismas es el siguiente ( ver http://estilita.blogia.com/2007/080901-la-regla-de-los-doce-puntos.php ) :

1. La Masonería es una fraternidad iniciática que tiene como fundamento la creencia en el Gran Arquitecto del Universo.

2. Se basa en los "Antiguos Deberes".

3. Sólo pueden pertenecer a ella hombres libres que pongan en práctica el ideal de paz, amor y fraternidad.

4. Tiene como objetivo el perfeccionamiento moral de sus miembros y el de la humanidad. 

5. Impone la práctica escrupulosa de sus rituales y simbolismo.

6. Impone el respeto a las creencias de cada uno y prohíbe la discusión o controversia de política y religión.

7. Los francmasones toman su juramento sobre el Volumen de la Ley Sagrada con el fin de dar a su promesa carácter solemne y perenne.

8. Se reúnen en logias que deben estar presididas por las Tres Grandes Luces de la Francmasonería.

9. Deben ser hombres de reputación perfecta.

10. Cultivan en sus logias el amor a la patria y el respeto a las autoridades.

11. Contribuyen por el ejemplo al esplendor de la orden.

12. Se deben mutuamente ayuda y protección.

   ¿Qué será lo que el autor Rodríguez encuentra de especialmente retrógrado en todo esto? ¿El respeto a la tradición ("Antiguos Deberes" que no son más que las Constituciones de Anderson de 1723)? ¿Que los masones deban ser libres, amantes de la paz o de buena reputación? ¿Que respeten a las autoridades? Desde luego que no. Para el autor Rodríguez lo deleznable de todo esto es lo que se refiere a las cuestiones espirituales (creencia en el Gran Arquitecto del Universo, presencia de las Tres Grandes Luces y juramento sobre el Volumen de la Ley Sagrada) y a la no presencia de la mujer. Miente al decir que la mayoría de las obediencias regulares incumplen estas reglas: las cumplen escrupulosamente todas. Lo que pasa es que el autor Rodríguez no comprende muy bien de qué está hablando o bien cae, como otros, en un planificado propagandismo o bien, las dos cosas. Una de las Tres Grandes Luces es el Volumen de la Ley Sagrada. Una de ellas. Simboliza la espiritualidad o trascendencia. Las otras dos Grandes Luces son la Escuadra y el Compás, que simbolizan los aspectos materiales y los intelectuales, respectivamente. Las tres luces deben estar presentes, según la Masonería regular. El juramento sobre el Volumen de la Ley Sagrada tiene por objeto, como explícitamente dice la regla 7, de dotarlo de solemnidad y perennidad. Lo que pasa es que, como el elemento material que suele utilizarse para representar el símbolo "Volumen de la Ley Sagrada" es la Biblia, Rodríguez interpreta, equivocada o tendenciosamente, que de lo que se trata es de rezar según los dogmas cristianos. Se equivoca, lo mismo que por lo que se refiere al Gran Arquitecto del Universo. Rodríguez repite hasta la saciedad que la Masonería regular es teísta. Hay masones teístas, indudablemente. Pero la Masonería regular, cuyos principios ideológicos se reflejan, por ejemplo, en esta Regla de los Doce Puntos o en las Constituciones de Anderson de 1723, en ningún momento indican un sesgo teísta. Insisten siempre que lo mencionan en la libertad de creencias de sus miembros, con la única limitación de que deben aceptar al Gran Arquitecto del Universo. Este mismo concepto se introdujo precisamente para evitar las particularizaciones de tipo religioso. Rodríguez no lo entiende, no lo quiere entender o, simplemente, su deseo es transmitir un mensaje periodístico con su opinión, sin importar lo alejado de la realidad que esté.

    En definitiva, Rodríguez está al tanto de muchos cotilleos y ha conseguido que le filtren documentos internos aquí y allá. Demuestra también ser capaz de entrevistarse con muchas personas e incluso de obtener la confianza de algunas que después se arrepintieron de habérsela dado. Pero volvemos a encontrarnos con un libro sobre masonería que introduce más confusión que información, precisamente por la apariencia que el autor le da de ser exhaustivo y riguroso, sin serlo. 

Publicado por Juanes el 21-10-2006 en francmasoneria.blogspot.com

durmientes@gmail.com

Carta abierta de un Pasado Gran Maestro

Carta abierta de un Pasado Gran Maestro

 Hermanos Francmasones Regulares:

     Permitidme que os transmita unas reflexiones personales para que cada cual, libre y serenamente, pueda establecer sus conclusiones.

     Nuestra Institución como fraternidad iniciática que es nos enseña, desde un primer momento, cuales son los principios que debemos desarrollar y practicar entre los que cabe señalar la Igualdad, la Solidaridad, la Tolerancia, la Libertad y el Amor Fraterno.

     Además se exige a todo aquel que desea participar de la Institución que sea libre, sin prejuicios, y de buenas costumbres para que pueda buscar la Luz de la Verdad y así ir puliendo su piedra en bruto para poder, algún día convertirse en una piedra pulimentada que junto a otras permita levantar un edificio sólido en honor del Gran Arquitecto del Universo.

     Estos principios básicos, junto a la tradición, son los que configuran lo que denominamos regularidad masónica. Y ello está por encima de criterios humanos y de sometimientos que puedan coartar estos principios y dañar seriamente uno de los aspectos más preciados, el de la libertad.

     Después de 25 años de trabajo en la Gran Logia de España, en los cuales se ha defendido a ultranza el mantenimiento de la regularidad y el desarrollo de la masonería española, podemos apreciar que la deriva que han ido tomando las actuales estructuras administrativas de la misma nos llevan hacia el camino de la irregularidad y de la desnaturalización de la identidad española.

     Sistemáticamente se olvida que la Masonería la hacen los Francmasones y no las estructuras y que las Logias Simbólicas son el centro y la base del trabajo masónico. La condición básica que se exige a todo aquel que desea ser iniciado es la de que sea libre y libremente acuda a la Institución y ello significa que posea capacidad de discernimiento, sin hallarse comprometido por dogmas, prejuicios o valores profanos y que por tanto su capacidad de actuar sea total y sin cortapisas, respetando las reglas que libremente nos hemos dado y que hemos prometido o jurado cumplir.
 
     Por ello cabe preguntarse a modo de decálogo, entre otras muchas consideraciones que podríamos hacer, si:

  •  ¿Es regular masónicamente hablando considerar que "el fin justifica los medios"?
  •  ¿Es regular y cumple con nuestros valores no aplicar los mismos criterios ante situaciones similares planteadas por diferentes Hermanos?
  •  ¿Es regular y fraternal considerar que entre los Hermanos hay amigos y enemigos y de acuerdo con ello aplicar el refrán de "que al amigo el favor, al enemigo el reglamento y al indiferente la ley vigente"?
  •   ¿Es regular no cumplir la Constitución y Reglamentos Generales de los que nos hemos dotado con la finalidad de mantener el control de la Institución?
  •  ¿Es regular no cumplir lo prometido de acatar las leyes del país en que trabajamos, con el subterfugio de que la Masonería es algo diferente, propio y muy antiguo?
  •   ¿Es regular transferir la administración interna, con los datos de los Hermanos, a organizaciones profanas?
  •   ¿Es regular intentar inmiscuirse en los asuntos internos de otras Obediencias masónicas regulares?
  •   ¿Es regular y responde a nuestros principios no ajustarnos a la verdad y actuar, en cada circunstancia, como más nos convenga?
  •   ¿Es regular y responde a nuestra tradición querer ostentar el control de todas las Instituciones masónicas existente en nuestro país, indicando que únicamente es la Gran Logia de España la que puede mantener relaciones con organizaciones sociales?
  •  ¿Es regular amenazar a Hermanos y prohibirles que hagan uso de sulibertad para manifestar sus opiniones discrepantes?

     Ante estos interrogantes mi respuesta es que el camino emprendido va a llevarnos a una irregularidad de hecho ya que la evolución hacia este camino se ha ido acelerando paulatinamente. Mi posición personal, ante el giro que han tomado las cosas y mi análisis de que resulta imposible conseguir una modificación de este rumbo desde el interior, llegué a la conclusión, con harto pesar, de que no podía continuar, ya que de hacerlo tendría que conculcar mis principios y juramentos y de acuerdo con lo que nos señala el Volumen de la Ley Sagrada era mejor "dejar que los muertos entierren a sus muertos" (Mateo 8, 22) y seguir el camino de lo que considero regular.

     De ahí que con fecha 9 de febrero de 2007 presenté mi baja como miembro de la Gran Logia de España, después de más de 25 años ininterrumpidos de estar en la misma, pero no renuncio a mi condición de Francmasón y espero y deseo que otros Hermanos así me consideren.

     Recibid Queridos Hermanos un ósculo de paz y un T. A. F. y hasta pronto
 
Josep Corominas i Busqueta
Pasado Gran Maestro de la Gran Logia de España

La Gran Logia de España ha muerto

LA MASONERIA DEL SIGLO XX 

      A partir del siglo XX dos grandes guerras mundiales entorpecieron su labor, No obstante sus objetivos se cumplieron; pero, han sido sobrepasados en la práctica, por los avances de las ciencias y los logros de las instituciones profanas internacionales, no ya por influencia de los Hermanos Masones, que en su tiempo fueron vanguardistas y promotores de esos adelantos. 

     Así por ejemplo: en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad, la abolición de la pena de muerte y la imposibilidad de volver a implantarla una vez derogada, están basadas en principios masónicos, perro los logros fueron por entidades civiles, que se basaron en principios masónicos. 

     La acción de los masones (no de la masonería) ha quedado detrás de esos logros.

     Los masones "se han dormido en el tiempo" y dejado que los profanos lograran de por si esos nuevos fines. Sin duda 
alguna, podemos decir que los masones se "envilecieron" con los logros de los Siglos XVIII y XIX y se "durmieron en los 
laureles". Han vivido de recuerdos de los que han sido.  Así fue como, sin lugar a dudas, podemos afirmar que el Siglo XX es el que marca muy puntualmente esa "dejadez" por no decir inoperancia de muchos masones. 

     Pero el mundo sigue avanzando, Los problemas nuevos ya sobrepasan las posibilidades y predicciones de los rituales. No tenemos nuevos "objetivos a alcanzar". Los anteriores se han cumplido. Entonces podemos llegar a la conclusión de que HOY es una "institución obsoleta": Ya cumplió sus objetivos.  

     Resulta evidente que es necesario actualizar los preceptos fijados en 1875. ya "son historia antigua".La sociedad con el modernismo y el gran avance de los medios de comunicación lo exigen.  Ya existen muchas ONG que han planteado esos problemas. (el cambio climático, la energía limpia, elhambre, la sanidad, la superpoblación, las recolonización de Africa, el agua, etc. Tareas en la que los masones tendrían mucho que hacer. 

     Pero evidentemente, no se hace. Pero habría que hacerlo, como lo ha hecho la Iglesia Católica con el Concilio Vaticano II (el primero fue en 1870). Los masones deberían convocar a un nuevo Lausanne para actualizar esos objetivos y ponerlos en práctica, como lo ha hecho la Iglesia Católica. 

LA MASONERIA ESPAÑOLA DESPUES DE FRANCO: 

     Resurgió de inmediato. Pero sus miembros antiguos ya habían muerto en gran parte. Los que tomaron las riendas, 
evidentemente fueron masones noveles, sin la capacitación y experiencia necesaria y cometieron muchos errores. 
Consideraron a la institución que es filosófica, filantrópica y progresista, como un feudo o empresa similar a las civiles. Aparecieron entonces las envidias, insidias, rencores, revanchismos y otros vicios y defectos profanos, incluso los "trepadores" con estrategias de malos políticos, que pretendieron modificar la Orden a su gusto y paladar, encumbrarse y perpetuarse en los cargos.  

     Violaron antiguas disposiciones, reglamentos y hasta los juramentos y promesas al asumir los cargos, o sea que
pretendieron convertir a la masonería en un feudo.  Así las cosas, comprometieron enormes sumas de dinero en malversaciones de fondos, viajes, recepciones, gastos de  representación etc, llegando hasta a hipotecar propiedades, o adquirir otras con fondos de beneficencia, etc. Un cúmulo de irregularidades de todo tipo. 

     También limitando o prohibiendo el uso de la palabra en Asambleas, o negándose a tratar asuntos observados, o sea 
impidiendo toda oposición, aun legal, a sus actos despóticos...

      En síntesis:  actitudes total y absolutamente dictatoriales.  En consecuencia: SITUACION TOTALMENTE ILEGAL EN EL SIGLO XXI. La Constitución de la G.L.E. fue redactada en tiempos en que era imposible siquiera imaginar desplantes de este tipo, no contiene cláusulas que permitan obligarle a renunciar o someter a juicio al Gran Maestre. Sólo cabe esperar que los actuales miembros tomen conciencia de estos atropellos a la legalidad, y en una futura Asamblea logren reemplazarlo y someterlo a juicio. 

     Pero es evidente que ese modo de actuar no es unipersonal, existen obviamente otros cómplices necesarios, solidarios y partícipes, que le consienten esas actitudes. Ellos también son elementos indeseables e indignos de ser masones. Deberán ser juzgados y sancionados.  En consecuencia, es evidente que la actual conducción de la Masonería Española es anacrónica, nefasta y repudiable. Ha destruído lo que debió ser el renacer luego de la persecución franquista.  

     Por lo tanto, podemos afirmar que ha sido una conducción destructiva. Han hecho perder 25 años del renacer de la 
Institución. Que deberá resurgir, como el Ave Fénix, de sus cenizas. Esta es la tarea que les aguarda a los verdaderos masones que aun quedan.  Que el Gran Arquitecto del Universo los inspire para que lo antes posible puedan llevar a cabo esta noble misión. 

LA VERDADERA MASONERIA ESPAÑOLA HA MUERTO: "REQUESTAT IN PACE".

La memoria de los caídos durante la persecución franquista, pide esta reivindicación. 

Que asi sea.

A. M.

durmientes@gmail.com

¡Vayase usted, señor Carretero!

¡Vayase usted, señor Carretero!


    Los hermanos de la Gran Logia de España tienen un gravísimo problema y éste tiene nombre: José Carretero Domenech, su gran maestro.

    Ya nos tenía acostumbrados a su errática conducta, al margen de las leyes, usos y costumbres masónicas, tomando decisiones arbitrarias tales como supensiones improcedentes, inmiscuirse en la política, ruptura de relaciones fraternales con otras grandes logias y otros cuerpos masónicos. Lo último ha rizado el rizo, meter la mano en la caja del dinero de la Beneficencia para fines diferentes a ésta, mientra miserablemente le quitaba la ayuda a un hermano en desgracia por no ser de su cuerda.

    Para poder convalidar sus arbitrariedades, convoca una Asamblea extraordinaria el mismo día que la ordinaria, dos horas antes de ésta, y dentro del orden del día pone tres puntos para que se le convalide la decisión de la compra de un local hecha con el dinero de la Beneficiencia, sin especificar el precio de compra; que se le convalide la compra de una plaza de garaje y trastero, también sin especificar el coste y quién lo va a financiar y que, por último, se le autorice a firmar ante notario todo lo anterior. Tres votaciones y tres derrotas, a pesar de haber utilizado una delegación de votos no aprobada por ninguna asamblea: un delegado podía llevar su voto y el de cinco delegados más, todo ello para poder administrar mejor en su beneficio el voto de los jubilados ingleses. Hasta tal punto ha llegado el hastío que algunos hermanos ingleses votaron en su contra a pesar de las consignas recibidas. LLegados a este punto, y viendo la que se le avecinaba, con una pueril escusa, suspende arbitrariamente la Asamblea ordinaria.

    Según los reglamentos de dicha Obediencia, antes de un mes debería haber convocado una nueva Asamblea pero no lo ha hecho. Cualquier persona
con dignidad que dirija una asociación y que proponga a una asamblea soberana tres puntos y los tres salgan derrotados, por amor propio presenta la dimisión en el mismo acto.

     Visto lo anterior, se deduce que el señor Carretero ha resultado ser un ambicioso inútil, un mal gestor, un dictador, un miserable que le quita la ayuda a un hermano necesitado, un tramposo convocando amañadas asambleas, un hombre sin honor y digindad y, por último, un cobarde.

Por el bien de la Masonería española: ¡ Vayase usted, señor Carretero !


durmientes@gmail.com

Renacimiento de la Masonería española

    Para el observador superficial, profano o masón, resulta inex­plicable la circunstancia de que, transcurridos más de 25 años desde el restablecimiento de un incipiente sistema político democrático en nuestro país, la Masonería española no haya logrado su consolidación recuperando su condición histórica de baluarte del librepensamiento liderado por las personalidades de mayor prestigio en la cátedra, en la política, el arte y el sindicalismo que fueron protagonistas del i mpulso progresista que paulatinamente comenzaba a transformar a España en la nación europeizada partícipe fundamental de la Europa del siglo XXI.

    Pero para quienes sientan la preocupación de profundizar en la historia de los acontecimientos que ensombrecieron la vida de los españoles en los últimos siglos encontraran sin dificultades insuperables las causas que originaron los efectos que justifican, no solo el estancamiento del desarrollo de la Masonería si no que relatan la heroica resistencia contra la represión mantenida por los librepensadores españoles para mantener la supervivencia de los ideales de libertad en nuestra patria,

    Porque España es un caso aislado en el concierto de los países civilizados de Europa. A España le tocó el triste privilegio de dar al mundo un Ignacio de Loyola, un Fernando VII, el predominio de la "Santa Inquisición" y un emperador como Teodosio a quien corresponde el "honor" de haber creado el delito de disidencia.

    Un clericalismo montaraz ejerció con irracional perfidia el ejercicio de su autoridad manejando a su antojo a reyes y príncipes como instrumentos dóciles para la supervivencia de la teocracia abso­lutista que impuso a sangre y fuego el sometimiento a sus dogmas y la eliminación física de los disidentes erradicando todo vestigio de libre­pensamiento. La conocida unión del Trono y el Altar.

    Seguramente para quien lea este trabajo el relato de la Leyenda Negra se innecesario, pero para mejor comprender la razón que impidió el renacimiento de la Masonería durante el largo periodo de medio siglo de secuestro de la democracia en España, resulta indispensable.

    A principios de nuestro siglo la intelectualidad española mani­festó con alarmante éxito su incorporación a los ideales de emancipa­ción. Ginés de los Ríos con su doctrina de la libre enseñanza libre inició el camino que amenazaba con arrebatar al clericalismo su monopolio en el ejercicio pedagógico. Apareció como saludable freno al histórico os­curantismo el temido fantasma del laicismo. Por aquellos tiempos un modesto obrero tipógrafo, Pablo Iglesias, surgió como fundador y líder de la rebeldía de las clases proletarias y bien pronto, sobre todo en Cataluña, surgía el predominio de la concepción filosófica proudhoniana que con mayor radicalismo exigía libertad y justicia social.

    La brutal respuesta no se hizo esperar, en el año 1909 el trsitemente célebre gobernador de Barcelona, Severiano Martínez Anido, ordenó el fusilamiento en los fosos del Castillo de Montjuích de nues­tro ilustre hermano Francisco Ferrer y Guardia, fundador de la Escuela Moder­na.

    Nunca como en esa época se sintieron tan amenazados los cau­dillos de la teocracia cuya reacción fue la elaboración de un turbio contubernio entre intereses bastardos con el propósito de poner coto al amenazador avance del laicismo y al renacimiento del librepensa­miento. Y en ese dramático momento con mayor radicalismo qúe en pa­sadas oportunidades la reacción de los enemigos de las corrientes libertadoras fraguó la conspiración que habría de terminar de una vez para siempre el resurgimiento de la España liberal, europeizada.

    El proyecto culminó con el genocidio del año 1936 cuidadosamente preparado por la teocracia que eligió como instrumento idóneo al fanático general Francisco Franco, a quien proclamó hijo predilecto de la Iglesia, para que acometiera en nombre de Cristo el holocausto que cortara de raíz los brotes de rebeldía de los adalides de la Liber­tad.

    Y Franco cumplió tan fielmente su cometido que fusiló, torturó y asesinó en las cárceles españolas no solo a los masones si no a todos aquellos que defendían la libertad de conciencia y la incorporación de España al concierto de las naciones civilizadas.

    Los que supervivieron fueron desapareciendo. Finalizaron su existencia en las cárceles, o en el exilio, y cuando el manto de la Virgen del Pilar, Capitana General de la Cruzada, cubrió los restos mortales del hijo predilecto de la iglesia católica española, el Caudillo, España quedo huérfana de los pensadores de la vieja guardia. Pero a pesar del sanguinario rigor represivo fue surgiendo en sindicatos y universidades el relevo generacional cumpliendo la inexorable ley según la cual las ideas no mueren, se siembran.

    Así la España post-franquista, partiendo del confuso pacto de transición comenzó a edificar la nación utópica tantas veces soñada por los idealistas... Y fue entonces cuando aprovechando el río revuelto España tuvo que pagar un elevado precio a la ganancia de los pescado­res.

    Granujas, pícaros y bribones de la peor calaña. Aventureros sin escrúpulos, mediocres sin profesión y ambiciosos, impacientes por ostentar blasones mal habidos pensaron que el momento era propicio para hacer mercado con el prestigio de la gloriosa historia de la Maso­nería española y comenzaron a surgir por doquier supuestos Grandes Maestros y encopetados Soberanos Grandes Comendadores venidos algunos de ellos de lejanas tierras donde adquirieron a elevado precio falsas credenciales, con las cuales sorprendieron la buena fe de quie­nes sentían vocación masónica

    Desorientados por la lectura de confusos textos de esporádicas publicaciones, sin información y sin contacto con la tradición masóni­ca, centenares de admiradores de la masonería fueron victimas propi­ciatorias del fraude iniciático. Bien pronto surgieron media docena de Grandes Logias y otros tantos Supremos Consejos del grado 33 impro­visando "nuevos masones", sin templos, sin rituales sin el menor cono­cimiento de nuestras ceremonias litúrgicas. Con frecuencia bastó con una alegre sobremesa en un restaurante público para formalizar el otorgamiento de la condición masónica. Venerables Maestros y altas dignidades fueron designados por los "nuevos jefes de la masonería española".

    La decepción creció bien pronto en el ánimo de los defraudados quienes se alejaron de los impostores convirtiéndose en algunos casos inconscientemente en propagadores del desprestigio que tanto perju­dicó a nuestra Augusta Orden.

    Pero aparte de esa turba de pillos y malandrines surgió en el ámbito internacional una conspiración para evitar a toda costa el rena­cimiento de la auténtica masoneria española, El clericalismo español es contumaz en su obsesión antimasónica, Unidos por un monstruoso pacto del diablo, potencias de confesión doctrinal divergente como la Gran Logia de Londres y el Opus Dei, coincidieron en el maquiavélico proyecto de crear en España una Masonería elitista, aristocrática, dócil, mansa y confesional.  Alejada del pretendido ateísmo y cuya afini­dad con los principios "ímpíos" de la Revolución Francesa cuya trilogía de Libertad, Igualdad y Fraternidad les quitaba el sueño

    La autodenominada Gran Logia Madre de Londres, ignorando el respeto que la fraternidad nos impone, cometió la osadía de afirmar que en España no existió jamas masonería "regular". Y lo hizo con el premeditado propósito de justificar la invasión del territorio de la jurisdicción masónica del Grande Oriente Español.

Ramsés (Nombre Simbólico) Maestro Masón

durmientes@gmail.com

Tocando fondo

      Uno de los argumentos esgrimidos por José Carretero en las pasadas elecciones a Gran Maestro para atacar a su oponente José Corominas fue que éste último era miembro activo de un partido político y que había que despolitizar a la Gran Logia de España.

     Ahora resulta que Carretero nos sorpende haciendo gestiones políticas en nombre del Gobierno Autonómico de Cataluña. Con la más grande impudicia le envía un fax al Gran Maestro de la Gran Logia de Escocia solicitándole el favor de que interceda ante el Primer Ministro de Escocia para conseguirle una entrevista a un miembro del Gobierno catalán. Para rizar el rizo, parece que la Generalitat de Catalunya dice ahora que nadie hizo oficialmente esa petición a la Gran Logia de España. Parece que el enredo sólo ha empezado y no se sabe hasta dónde llegará...

     Tanta indelicadeza ha tenido su justa respuesta. Ni tan siquiera el Gran Maestro de Escocia se ha dignado a contestar su descarada misiva, lo hace su Gran Secretario. Esta respuesta es antológica y deja muy claros los conceptos que rigen la masonería de corte anglosajón.

     Estas son la traducciones libres:

[1] Carta de petición

" Querido hermano Sir ... :
     He recibido una solicitud del Gobierno catalán, concretamente del Vicepresidente, el Honorable Josep-Lluís Carod-Rovira, pidiendo que le ayude tan pronto como sea posible para conseguir una entrevista con el Primer Ministro del Gobierno de Escocia en los próximos días.
     Deseo poner de manifiesto que el Gobierno de Cataluña protege a la Masonería: Algunos hermanos forman parte de éste.
     La oficina del Vicepresidente está disponible para concertar la entrevista los días 5, 8 o 19 de octubre próximo, pero la fecha más conveniente sería el 5 de octubre.
     Agradeciendo de antemano tu cooperación, por favor recibe mis saludos fraternales.

Gran Maestro de la GLE"

[2] Respuesta

"Querido Hermano ....:
     El Gran Maestro Masón, Sir ..., me ha pedido que conteste vuestro facsímil del 18 de septiembre de 2007, en el cual usted solicitaba se facilitara una entrevista entre el Vicepresidente del Gobierno de Cataluña y el Primer Ministro de Escocia.
     Lamentablemente, Sir ... no tiene ninguna relación personal con el Primer Ministro o su oficina, y no sería apropiado para la Gran Logia verse envuelta, aunque fuese discretamente, concertando entrevistas políticas porque ello podría ser fácilmente malinterpretado como actividad política.
     El vice-presidente y su oficina deberían contactar directamente con el despacho del Primer Pinistro para solicitarle una cita, a la siguiente dirección:

                                   First Minister
                                   Scottish executive
                                   St. Andrews House
                                   Regent Road
                                   Edinburgh

     Entiendo que la oficina del Primer Ministro debe recibir la solicitud de una entrevista con la suficiente antelación, por lo que le sugiero que ese contacto debe hacerse urgentemente, si es que se desea una reunión para el 5 de Octubre.
     Sicera y fraternalmente suyo

Gran Secretario"


Originales en inglés:

[1] Dear Brother Sir...,
     We have a request from the Catalonian Goverment, specifically from Vice-President, the Honourable Josep-Lluís Carod-Rovira, and try to help him in order to being able to have, as urgently as possible, an interview with the First Minister of the Goverment of Scotland planned during the next days.
     The office of the vicepresident is open to a meeting during following dates 5, 8 and 19th of October, but it would be ideal to have the interview on October 5.
     Thanking in advance for your cooperation, please accept with fraternal salutation.
The Grand Master of GLE

[2] Dear Brother ...,
     The Grand Master Mason, Sir ..., has asked me to reply to your fax of 18th September 2007, in wich you request be facilitate a meeting between the Vice-President of the Catalonia Goverment ant the First Minister of Scotland.
     Unfortunately, Sir ... does not have any personal contact with the First Minister or his office, and it would not be appropiate for the Grand Lodge to be seen to be involved, however discreetly, in arranging political meetings as this could be easely misconstrued as political activity.
     The Vice-President or his staff should contact the First Minister’s office directly to request an appointment, at the following address:
                                   First Minister
                                   Scottish executive
                                   St. Andrews House
                                   Regent Road
                                   Edinburgh
     I understand the First Minister’s office will be anticipating the reccipt of a request for a meeting although I would suggest that contact should be made urgently, if a meeting on 5 October is desired.
     Yours sincerely and fraternally,
Grand Secretary,



Acacia (Nombre Simbólico) Maestro Masón

durmientes@gmail.com

Un paso más hacia la nada

    Siendo fiel a sí mismo, el Gran Maestro de la Gran Logia de España, José Carretero Domenech, ha dado un paso más hacia la nada.

    No satisfecho con haber roto la relaciones de amistad con la Gran Logia de Andorra, sin mediar un justa causa que la motivase; suspender las relaciones de amistad, con el Gran Oriente de Italia -curiosamente, donde fue iniciado masón hace muchos años- por igual motivo; la ruptura de relaciones de amistad con el Supremo Consejo del Grado 33 y Último para España, por haber realizado su Soberano Comendador una actuación pública, aprobada por por el Supremo Consejo -del cual Carretero era miembro de pleno derecho- ante el Ministerio de Cultura, firmando un acuerdo con la ministra Carmen Calvo para que no se desmembrase el archivo masónico de Salamanca, debiendo quedar en dicha ciudad para su conservación y estudio.

    Ahora, mediante decreto, suspende al Soberano Comendador, Ramón Torres Izquierdo, y cuatro miembros más -todos ellos del grado 33-, como miembros de la Gran Logia de España, haciendo una interpretación injusta de una carta de uso interno del Supremo Consejo. 

    Cabe recordar, que el Supremo Consejo, de conformidad con los convenios de Lausana, es un ente independiente de la Gran Logia con la que mantenga relaciones de amistad. El rito Escocés Antiguo y Aceptado tienen 33 grados, de los cuales del 1 al 3 se ceden a la Gran Logia afín para su administración, reservándose el Supremo Consejo los restantes, del 4 al 33, ambos inclusive. Carretero hace una interpretación diferente, piensa que el Supremo Consejo es "un cuerpo colateral" de la Gran Logia y cuyo máximo jefe es él mismo.

    Tan disparatada opinión coincide, vaya casualidad, con la de los británicos que en las pasadas elecciones a Gran Maestro le ayudaron a ganarlas, dando consignas a los masones británicos afiliados en España y rematando la faena en el acto de su posesión mediante un discurso. En un alarde de rancio colonialismo, el Gran Secretario de la Gran Logia Unida de Inglaterra, Mr. Morrow, se permitió la libertad de decir a sus hermanos españoles lo que debían hacer. El hecho fue tan escandaloso que incluso apareció en la prensa inglesa; al verse involucrada la mismísima gran logia inglesa, a través de su Gran Secretario, ya sea por vergüenza torera, o por desmarcarse de una equivocada decisión política, que dado el cariz que tomó en nada les beneficiaba, fue suspendido en su cargo, por cierto muy bien remunerado. Ya era conocida su intromisión en las grandes logias de su influencia, pero cesar a un gran oficial por una de ellas es caso único en la Historia.

Acacia (nombre simbólico)  Maestro Masón

durmientes@gmail.com

El Grande Oriente Español, una cuestión de moral histórica

   La Masonería tiene dos facetas claramente diferenciadas, la primera como Orden e Institución iniciática, filosófica y progresista, y la segunda, como el conjunto de hombres libres, que amparados en la libertad de conciencia, comparten los vínculos primordiales que encontramos en la primera faceta.

   La Masonería como Orden e Institución, no puede tener por pura definición, una opinión sobre los hechos temporales sean cuales fueren. Sin embargo, el Masón como hombre libre y sujeto de la acción masónica, no puede abstraerse de la realidad particular que le es propia e inherente, según el contexto en el que es ubicado y de la realidad inmediata de la que forma parte.

   Queda por tanto establecida, y de manera diáfana, lo que es la Masonería y lo que son los hechos que masones a título particular, pueden desarrollar tanto en el marco obediencial, como en el mundo profano, y que de ninguna manera invalida o compromete, la primera y esencial faceta de la Masonería como Orden e Institución.

   ¿Por qué hacemos esta distinción?, para dejar de una manera meridianamente clara, que en este artículo, no se trata de establecer una revisión sobre las bases de la Masonería, sino que trata de analizar, hechos y sucesos concretos, que algunos hermanos con una más dudosa legitimidad histórica, han procurado y procuran, llevar a cabo en nuestra actualidad.

   Una de las batallas de los últimos años en masonería, es la proliferación de diversas obediencias, que tratan de constituirse en herederos legítimos de la Masonería existente en los tiempos anteriores a la dictadura. Obediencias tales como el GOEU, GOE … e incluso logias, como la Constante Alona, de Alicante, que en sus escritos internos y externos, a los medios de comunicación, en sus paginas de Internet etc… , sin ningún rubor se arrogan la historia que jamás han vivido de manera colectiva.

   A nivel científico, solo se le reconoce a un órgano masónico en la actualidad y en territorio nacional, esa pretendida legitimidad histórica, de provenir de tiempos anteriores a la guerra civil española. Nos referimos al Supremo Consejo del Grado 33 y último para España del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, que no solo cuenta con pruebas documentales propias, sino que existen elementos objetivos indiscutibles en el ámbito científico que así lo prueban. Y aún así, tan solo queda demostrado, que son legítimos herederos de los hechos históricos que tienen como sujeto a ese órgano, y no algún otro, y que en la época a la que nos referimos, no era ni tan siquiera el único.

   Pero debemos analizar antes la cuestión de la legitimidad histórica.

   La masonería actual española, puede declararse en su conjunto, heredera “moral” de aquella masonería, y esto es indiscutible. Todos los masones sin excepción representan hoy día, los mismos valores y la misma pluralidad que existía antes de la guerra y la dictadura franquista. Pero bajo ningún concepto, a nivel científico, se puede extrapolar una autoridad moral con una legitimidad histórica, por el simple hecho de haber poseído un miembro entre sus filas, por tener un documento que no pasaría el más mínimo análisis de expertización científica, o por poseer un mandil, donado por una familia a una logia de algún ilustre masón. Simplemente no es serio, no es riguroso, y establece una suerte de circo de enanos, que algún día estallará en las manos de quién manipula la memoria histórica colectiva sin ruborizarse. La historia, no es patrimonio de un nombre, de unas siglas, o de una organización. La historia es de la humanidad.

   Caso particular y ejemplo de ello, es el pretendido Grande Oriente Español, que pulula por algunos sitios y obediencias masónicas, y que son más, productos de la confusión existente en los inicios de la joven democracia española, que de una verdadera legitimidad histórica, habida cuenta de las pruebas, y de los hechos que conforman la triste historia masónica en España. Y decimos caso particular, porque aún no siendo el único en cuanto a obediencias o logias se refiere, si es el mas llamativo, el que más confusión produce, y quizás el más ridículo de todos los intentos, y que aún no han quedado claro, el verdadero interés de su promotor, en tan kafkiana situación, para el conjunto de la masonería española.

   El Grande Oriente Español jamás persiguió en tiempos pretéritos, una legitimidad regular proveniente de la Gran Logia Unida de Inglaterra. Esto es un hecho científicamente irrefutable, y avalado no solo por toda la documentación extensísima que se conserva, tanto a nivel público como en archivos privados, sino también, por la mas reciente historiografía que realizan el CEHME con el profesor Benemelli a la cabeza, así como, los extensísimos y diferentes trabajos, de profesores de diferentes universidades como la de Vigo, Carlos III, la UNED, la Laguna, Zaragoza, Valencia, Málaga, Complutense, Instituto Cervantes…

   No existe ni una sola investigación, que vincule a esta pretendida obediencia masónica, con el G.O.E. histórico, y no existe ni un solo documento que se pueda mostrar, al que se le sume la opinión de algún historiador de la comunidad científica, o alguna prueba carácter irrefutable, que certifique esta vinculación. Y recordemos que la legitimidad histórica, no solo no puede provenir de un registro oportunista de unas siglas, que alguien con muy pocos escrúpulos a la memoria histórica y a la verdad objetiva, ha realizado.

   Algún hermano fallecido recientemente y algún otro que aún vive, que han pertenecido al G.O.E. histórico, han calificado este hecho, de ilegal y traición. Ilegal al amparo de las normas masónicas que especifican de una manera clara como se ha de producir esa transmisión y también ilegal en el ámbito profano, ya que no soportaría un procedimiento contencioso-administrativo en cuanto al registro, el registrador, y la verdad histórica. Traición, ya que no responde ni mucho menos, a la verdadera filosofía que el G.O.E. histórico encarnó.

   En cuanto a lo iniciático, existen pruebas, de que ese pretendido G.O.E actual ha iniciado al menos a una mujer en su seno. La calidad de un masón, viene determinada por dos aspectos fundamentales. La regularidad de una logia constituida, es decir, compuesta por al menos 3 maestros masones, 2 compañeros y 2 aprendices, así como, la validez de la iniciación, que debería ser llevada a cabo por una logia regularmente constituida, y con la presencia de al menos 7 maestros masones, para que pueda tener validez. Esto es universalmente aceptado en el conjunto de la masonería sin distinción alguna de su naturaleza.

   Si el registrador de unas siglas, como él mismo dice en la pagina de Internet de ese pretendido GOE, declara esa obediencia reconocida e integrada en otra, que sí goza del reconocimiento de la Gran Logia Unida de Inglaterra, ¿significaría ello que la iniciación de esa presunta hermana, es reconocida por la obediencia en la que actualmente el pretendido G.O.E. dice estar integrado?. Algunos sostenemos serias dudas, de que tan siquiera fuera iniciada con el más mínimo rigor masónico anteriormente mencionado, pero que el pretendido Gran Maestro ad Vitaem reconoce como hermana, y le otorga la responsabilidad de administrar a unas listas de correo en Internet dependientes de él mismo, es una realidad.

   En todo caso, supone un serio aprieto para la obediencia de la que ese pretendido GOE, dice formar parte en la actualidad, ya que si reconoce al pretendido GOE, debe reconocer a sus iniciados, o si únicamente reconoce el registro de las siglas, no puede bajo ningún concepto apropiarse de la historia anterior a la democracia del verdadero GOE.

   Es por ello que cuanto antes, las autoridades masónicas correspondientes, debieran clarificar estos hechos de forma clara, transparente y científica. Las únicas vías posibles son, expertización de todos los documentos aportados por el pretendido gran maestro ad vitaem, y un dictamen jurídico e histórico que no deje lugar a dudas, sobre dicha legitimidad. Lo contrario es un fraude no solo masónico, sino también legal.

Allende (Nombre Simbólico) Maestro Masón

durmientes@gmail.com