Blogia
La Columna del Estilita

La "profesional" de la Masonería

La "profesional" de la Masonería

     Ascensión Tejerina Hernández, fue la primera Gran Maestra elegida en  España y en la Gran Logia Simbólica Española (GLSE), y la primera que permitió a los medios de comunicación estar presentes en el acto de posesión del cargo.

     Esa ha sido una de sus constantes,  ha demostrado una gran debilidad por las luces y los focos mundanos y profanos.  En una muy reñida votación, donde hubo denuncias de manipulación de los votos,  que causaron la baja de toda la mebresía  de la GLSE de Galicia, principalmente de una importantísima y veterana logia de La Coruña, cuyo presidente era también candidato al cargo, fue elegida para el período de 2000-2003. Después de una lamentable maestría, habiendo borrado a sus opositores, salió reelegida para el período de 2003-2006. Ante la imposibilidad reglamentaria de poder optar a un tercer período  inetentó que su marido, también masón, fuese candidato al cargo, cosa que no consiguió.

    Fue iniciada en una desconocida logia mixta de la Costa del Sol. En aquella época su marido ya pertenecía a la GLSE, pero era una obediencia que se consideraba heredera del Grande Oriente Español-Unido y por lo tanto era masculina. Ya apuntaba malas maneras la nóvel Aprendiz Tejerina en aquella época: su primer trabajo, que quiso leer en su logia madre y que por razones obvias no se lo permitieron, por soberbia e ignorancia, era un tema del 4º grado del Rito Escocés Antiguo y Aceptado (Maestro secreto), grado que sólo alcanzan unos pocos masones, después de varios años de Masonería activa.  Después del incidente nunca más se la vió aparecer por dicha logia hasta que recaló en la GLSE, cuando se aprobó que las mujeres podían participar en dicha federación de logias.

   Le gustó siempre la manipulación.  Primero controló su logia sevillana, alternándose su presidencia con su citado esposo. Creó un pequeño grupo de fieles que se reunían después de las tenidas en caros restaurantes donde la mayoría de los miembros de la logia no se lo podían permitir.

  Le gustó siempre el poder y sus aledaños. Pronto hizo amistad con Javier Otaola, su antecesor el el cargo de la gran maestría hasta que consiguió ser nombrada por éste Gran Maestra Adjunta. Una clara actuación política de Otaola para dar a entender que la mujer entraba con fuerza y en igualdad de condiciones que el varón en la GLSE.

   Su gestión fue nefasta para la GLSE. Por un lado se iban marchando enteras antiguas logias y se iban creando nuevas para que la suma no variara... , algunas ficticias y otras problemáticas, como una en Francia que causó problemas con el Gran Oriente de Francia por invadir su territorialidad y que algunos miembros de la extrema derecha francesa fueron aceptados en dicha logia. Quiso extender su influencia dando cartas patentes a logias hispanoamericanas, lo cual no resultó dada la indiosincrasia de aquéllas.

    Estuvo leyendo conferencias por toda España, siempre como adalid de la mujer en la masonería española. Cualquiera que la hubiese escuchado podía darse cuenta que no estaba escrito por ella, al tener dificultades en su lectura.

    Según su propio libro "De oficio masón" se considera así misma como una "profesional" de la Masonería. Con todo lo que ello implica en dedicación, conocimiento y buen hacer...

    Al final de su mandato tuvo dos espantadas que hicieron época. La primera, siendo ella grado 18º del Supremo Consejo Masónico de España, el reconocido por la GLSE, se la promocionaba al grado 30º, no acudiendo a la cita porque ella se merecía y quería el grado 33º.  La otra fueron las malas formas y maneras cuando entregaba la gran maestría a su sucesor en Zaragoza, ausentándose del acto sin dar explicaciones.

    Con estos mimbres, y otros parecidos, se ha querido hacer la reconstrucción de la Masonería en España.

Acacia

durmientes@gmail.com

0 comentarios