Entrevista al Gran Maestre de la GLSE
El Serenísimo Gran Maestre de la Gran Logia Simbólica Española (GLSE), Jordi Farrerons, levantó columnas a la primera logia mixta en Las Palmas de Gran Canaria. Posteriormente concedió una entrevista a la prensa local de donde se entresacan algunas de sus respuestas:
- Se tiene la imagen de que las logias son sólo de hombres. ¿Qué aceptación tienen las logias mixtas?
- La masonería tiene un concepto universalista en el que tienen cabida todas las personas sean del sexo que sean. Por consiguiente, el cien por cien de las logias que se constituyen son mixtas. Antiguamente, sólo podían formar parte de la masonería las logias formadas por hombres. Hay dos tipos de masonería, una más tradicional, en la que sólo pueden formar parte de ellas las personas del sexo masculino, que creen en Dios y en la inmortalidad del alma, y después hay otra masonería, que es la que practicamos nosotros, que es la más liberal, en donde tienen cabida tanto los hombres como las mujeres y puedes formar parte de ella tanto si eres creyente como si no. La Gran Logia Simbólica comenzó siendo masculina, pero a partir de 1992 se crearon ya los talleres mixtos.
- ¿Qué tipo de mujeres forman parte de las logias?
- En principio la masonería no discrimina a nadie. Son o de profesiones liberales o asalariadas. Hay muchas, igual que hombres, que provienen del mundo de la enseñanza y que se interesan por estos valores de solidaridad, respeto, tolerancia, participación, integración. En general, provienen de diferentes sectores porque esto viene con la mentalidad de la persona y no con el trabajo. Es la persona la que tiene esta inquietud, la que quiere sentirse mejor, la que quiere entender lo que ocurre a su alrededor, que quiere profundizar, intentar conocer, ayudar. A partir de estos valores es cuando una persona se aproxima a la masonería.
- ¿Qué papel ocupa hoy la masonería en España?
- Es una situación que no tiene comparación con la masonería europea. Aquí ha costado mucho porque hasta 1980 no se volvió a reconocer la masonería como organización legal. No es muy relevante en este momento porque la sociedad española se ha vuelto más democrática y, por consiguiente, la masonería forma parte de la sociedad. En un futuro muy próximo tendrá la importancia que se merece. Ni peor ni mejor que otras organizaciones que tengan estos plan- teamientos. La masonería no pretende estar por encima de nadie, sino que se le reconozca su aportación a la sociedad y al pensamiento social.
Fuente: www.laprovincia.es
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